Inversión en suelo agrícola

Claro reflejo del auge del valor del suelo rústico a nivel mundial

El mercado internacional de fincas rústicas vive un momento de máxima efervescencia. El interés por el valor del suelo y su potencial productivo no deja de crecer. Un claro ejemplo de inversión en suelo agrícola, es la reciente puesta en venta del histórico Metzger Ranch, en Nebraska, por 50 millones de dólares. Podría convertirse en la operación más cara registrada en ese estado. La finca cuenta con más de 55.136 acres en las icónicas Sandhills. Este caso demuestra la relevancia de las grandes explotaciones ganaderas en el mercado global de agricultura y ganadería. También muestra cómo influyen en la valoración del terreno.

Metzger Ranch: un activo ganadero de referencia mundial

La superficie del rancho incluye pastizales de calidad superior, acceso a fuentes de agua clave como el río Snake y el acuífero Ogallala, y una infraestructura ganadera de primer nivel. Este tipo de activos, muy codiciados por su capacidad productiva, atraen tanto a inversores particulares como institucionales, reflejando patrones similares a los que se observan en el mercado de terrenos en España.

En España, el valor del suelo rústico también sigue una tendencia alcista, muy condicionada por el uso agrario y la localización. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el precio medio de la hectárea agraria alcanzó los 9.967€ en 2023, un incremento del 10,7% respecto a 2020. Esta cifra es el reflejo de la creciente demanda por terrenos agrícolas y fincas ganaderas con acceso a recursos hídricos, buena ubicación y potencial de transformación, características comunes con fincas de alto perfil como el Metzger Ranch.

Gran disparidad de precios según el tipo de cultivo

La variedad de precios es notable según el tipo de cultivo. En España, los terrenos dedicados a cultivos bajo plástico en Granada y Almería, o plataneras en Santa Cruz de Tenerife, alcanzan valores que superan los 240.000 €/ha, mientras que los pastizales en Huesca apenas rozan los 908 €/ha. Esta disparidad responde a factores como el clima, el acceso al agua, la composición del suelo y la especialización productiva, muy similares a los elementos que hacen de las grandes fincas ganaderas americanas activos altamente valorados.

El interés por el suelo rústico sigue al alza. En 2024, la compraventa de fincas rústicas en España aumentó un 4,3% interanual, alcanzando las 155.876 operaciones, según el Instituto Nacional de Estadística. Este crecimiento está impulsado por el relevo generacional en el campo español, donde más del 41% de los agricultores y ganaderos superan los 65 años. Este fenómeno incrementa la oferta de terrenos disponibles, tanto agrícolas como ganaderos, generando nuevas oportunidades para inversores que buscan diversificar su patrimonio en activos reales.

Interés del inversor en el mercado de fincas ganaderas y agrícolas

Al igual que en Estados Unidos, en España los grandes inversores y empresas agroalimentarias tienen un papel clave. Está impulsando la inversión en suelo agrícola de fincas rústicas.
Family offices, fondos especializados en agricultura y forestry, e inversores institucionales lideran esta tendencia. Ven en las fincas rústicas una oportunidad estratégica. Buscan diversificar inversiones y obtener retornos sostenibles a largo plazo. La convergencia de capital y tecnología está transformando el sector. Muchas fincas están mejorando su valor gracias a nuevas variedades de cultivo, técnicas de agricultura regenerativa y sistemas de riego eficientes.
Esto incrementa tanto el valor del suelo como su productividad.

El relevo generacional impulsa el mercado de fincas rústicas

El mercado de fincas rústicas se polariza. Por un lado, grandes explotaciones agrícolas y ganaderas. Por otro, pequeñas fincas de recreo. Las más valoradas son las que cuentan con acceso a recursos hídricos y potencial de transformación. Especialmente en zonas como Extremadura y Aragón, ejemplo de inversión en suelo ag´ricola
Sin embargo, uno de los principales desafíos sigue siendo la financiación. En 2024, la firma de hipotecas sobre fincas rústicas cayó un 1,8%. Esta caída afectó principalmente a pequeños agricultores y ganaderos. Muchos de ellos dependen de estos créditos para mantener su actividad.

El caso del Metzger Ranch es un claro ejemplo del atractivo que sigue teniendo el suelo rústico a nivel global. En Fincalista, seguimos de cerca estas tendencias internacionales para ofrecer a nuestros clientes las mejores oportunidades en fincas agrícolas, fincas ganaderas y terrenos en España y Portugal, adaptándonos a las nuevas dinámicas del mercado y poniendo en valor cada hectárea.

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