sequía

El pasado mes de Octubre, la Comisión Europea publicó un Atlas de riesgo de sequía. Por primera vez podremos tener una evaluación y cartografía muy precisos de los riesgos y los impactos de este fenómeno en la UE en caso de un calentamiento global de entre 1,5 y 3 grados centígrados.

Si nos fijamos, las sequías han afectado de forma importante a regiones de toda Europa en los últimos años. Pero la evaluación y cuantificación precisas de los riesgos de sequía y sus impactos seguían siendo difíciles de cuantificar debido a la naturaleza compleja de estos sucesos. Las sequías no se definen ni predicen fácilmente, pues se desarrollan gradualmente, pueden ocurrir fuera de los patrones estacionales y pueden persistir durante largo tiempo.

El Atlas Europeo de riesgos de sequía nos brinda una visión detallada y desglosada para nuestras comunidades, ecosistemas y los factores que acompañan a estos riesgos.

sequía

Los niveles actuales de riesgo de sequía son gravemente elevados y que las pérdidas anuales, de media, indican amenazas tanto económicas como ambientales. El objetivo es apoyar el desarrollo y la implementación de políticas y acciones de gestión y adaptación a la sequía en toda la UE.

Por lo que nos dice, la mayor frecuencia de las sequías está reduciendo los plazos de recuperación, lo que conlleva consecuencias aún más graves. 

El cambio climático ya ha provocado sequías meteorológicas muy importantes y persistentes en el sur de Europa. Se espera que casi toda la UE se vea más afectada por las sequías a medida que aumenta el calentamiento global. Las sequías más frecuentes y graves que incidirán en la agricultura y los ecosistemas se producirán a temperaturas de 2 °C o más.

¿Cómo evalúa los riesgos de sequía este proyecto?

El Atlas utiliza un enfoque novedoso para abordar las complejas características de los peligros, riesgos e impactos de las sequías. Los socios del JRC (Centro Común de Investigación) y EDORA emplearon conocimientos expertos y técnicas de aprendizaje automático para evaluar los riesgos en diferentes sectores y sistemas dentro de la UE en las condiciones actuales y escenarios climáticos proyectados de +1,5°C a +3°C en comparación con el periodo anterior a la Revolución Industrial.

El estudio pone el acento en cinco temas: cultivos agrícolas, suministro público de agua, producción de energía, transporte fluvial y ecosistemas. El análisis incluyó hallazgos escritos, consultas con expertos y evaluaciones basadas en datos para los 27 países de la UE para examinar los riesgos asociados a la sequía. 

Riesgos de sequía según las zonas

La región mediterránea es la que corre mayor riesgo debido a una clara tendencia al aumento de las condiciones secas causadas por el calentamiento global. En concreto, la Península Ibérica se encuentra bajo un mayor riesgo de sequía tanto en las condiciones climáticas actuales como en las previstas.

En el Norte de Europa muchas zonas pueden enfrentarse a efectos más diversos y variados, incluidas condiciones climáticas más húmedas, pero más variables, y un aumento esperado en la frecuencia e intensidad de los extremos. Para algunos sectores como la agricultura y la energía hidroeléctrica, se espera un menor riesgo de sequía, especialmente en los países bálticos.

Europa oriental y occidental pueden experimentar efectos más complejos debido a la interacción entre la dinámica de secado/humectación y la variabilidad de las precipitaciones. En particular, Rumania ya experimenta riesgos de sequía relativamente altos y las proyecciones muestran un mayor riesgo en varios sectores.

En Francia, se espera que el mayor riesgo de sequía que aparece en el sur se encuentre también en el norte a medida que aumentan los niveles de calentamiento. Es particularmente vulnerable en términos tanto de energía nuclear como hidroeléctrica, y se prevé que los riesgos aumenten significativamente.

Aunque aún no está disponible, el Atlas se complementa con la base de datos europea sobre los impactos de las sequías , que contiene datos de las sequías desde 1977 hasta 2022. Tanto el Atlas como la base de datos han sido desarrollados por el CCI y los socios del Observatorio Europeo de la Sequía para la Resiliencia y la Adaptación (EDORA) , y se integrarán en el Observatorio Europeo de la Sequía Copernicus dirigido por el CCI.

¿Qué medidas de adaptación se pueden tomar? 

Las políticas de agricultura de precisión y diversificación de los recursos hídricos pueden integrarse en estrategias de adaptación sostenible en el sector agrícola y generar beneficios. Políticas como el Reglamento de reutilización del agua de la UE, en aplicación desde junio de 2023, pueden promover la diversificación de los recursos hídricos, especialmente en las zonas costeras donde normalmente se desperdicia agua.

Para el suministro público de agua, los esfuerzos de adaptación deben centrarse tanto en la calidad como en la cantidad del agua. La Directiva sobre el agua potable de la UE desempeña un papel crucial, gracias a las normas actualizadas sobre la calidad del agua.

sequía

Además, la introducción de sistemas de refrigeración secos o híbridos puede reducir la vulnerabilidad del sistema energético. Para el transporte fluvial, una estrategia potencial prometedora sería adaptar los buques a flujos bajos y gestionar las existencias de suministro.

Los ciclos de rotación más cortos y una mezcla adecuada de especies de árboles, pueden mejorar la recuperación en los ecosistemas forestales. 

La creación de este Atlas, puede resultar bastante útil para prevenir y así solucionar los problemas que siempre aportan las sequías, cada vez más habituales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *