El único pueblo en el mundo que tiene un Museo de la Publicidad al aire libre con emblemas publicitarios muy populares en España.
Olmeda de la Cuesta, un pequeño pueblo de Cuenca, se va a convertir en el primer museo al aire libre de la publicidad en España. Más de 70 anuncios míticos de la historia publicitaria decoran las calles.
Anuncios muy peculiares; carteles de neón, chapas de varios metros o placas de cerámica. La curiosidad es que son anuncios antiguos que todos, o casi todos, recordamos. Entre ellos, el popular Nitrato de Chile, marcas como Cola Cao, Pepsi, Zotal o Harley – Davidson.
La idea es que la cifra supere los 100 anuncios históricos, que serán colocados en el pueblo de 21 habitantes para servir como reclamo turístico. La iniciativa, que fue ideada e impulsada por el entonces alcalde José Luis Regacho, pretende que la gente visite el pueblo y quiera quedarse.
Los carteles publicitarios no están colocados de forma aleatoria, José Luis consulta a los vecinos cuál quieren colocar en su casa para que tenga un sentido.
Una de las joyas de la corona es el toro de Osborne, con una altura de 3 metros y del material original. Es el único que contiene las palabras “Veterano Osborne” y que mantiene los cuernos blancos, al más puro estilo de los años 50.
Desde que José Luis llegó a la alcaldía de su pueblo, buscó la forma de revitalizar un pueblo que cada vez contaba con menos habitantes. Tanto es así, que llegó a sacar a subasta solares por 2.000€, llegándose a conocer el pueblo como “el de las casa solares”. El ayuntamiento vendió parcelas a precios simbólicos con la condición de que las construcciones fuesen sostenibles y usaran energía solar.
Después, llegó el proyecto de conseguir tener en el pueblo un árbol de cada comunidad autónoma e incluso de algunos países extranjeros. Con esto, ya hay plantados en el pueblo un tejo de Rascafría donado por Ayuso, un castaño proviniente de Galicia, un acebo de Cantabria, dos secuoyas de La Rioja y hasta un esqueje del legendario drago milenario de Icod de Los Vinos (Tenerife).
Las diferentes iniciativas de José Luis, financiadas principalmente con subvenciones y que en este caso han contado con la imprescindible colaboración de Aspadec, una asociación de personas con discapacidad que se encarga de elaborar los azulejos, han dado sus frutos y hay ya unas “diez o doce familias” que vinieron, les gustó, se hicieron una casa “y ya son una más del pueblo”. El nuevo museo, que se inaugurará a no mucho tardar y que incluye una copia del cartel de Schweppes de la Gran Vía de Madrid.