En el mundo laboral, existía un régimen especial destinado al agricultor jubilado. Sin embargo, en la actualidad, estos trabajadores se integran en diferentes regímenes según su situación laboral, ya sea como trabajadores por cuenta propia o por cuenta ajena.
En este artículo, exploraremos las opciones disponibles para los trabajadores agrícolas autónomos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Dentro del RETA, los trabajadores agrícolas por cuenta propia se encuentran integrados en el Sistema Especial de Trabajadores Agrarios por Cuenta Propia. Por otro lado, aquellos que trabajan por cuenta ajena se integran en el Régimen General. Ambos regímenes aplican normas especiales que toman en cuenta las particularidades del trabajo agrario, especialmente en lo que respecta a la cotización.
Agricultor jubilado como titular de la explotación agraria
Pongamos el ejemplo de Juan, que siendo un agricultor jubilado autónomo de acuerdo con las normas del RETA, ha decidido mantener la titularidad de su explotación agraria. Esta opción le permite ser pensionista de jubilación y seguir siendo el dueño del negocio, así como realizar actividades relacionadas con él. Tendrá la libertad de gestionar su negocio según su criterio y directrices.
Es importante destacar que esta titularidad es independiente de si las tierras son de su propiedad o están arrendadas a su nombre.
¿Qué es la Jubilación Activa?
La jubilación activa permite a un agricultor jubilado mantenerse en el mercado laboral después de alcanzar la edad de jubilación. Pueden trabajar a tiempo parcial o a tiempo completo, ya sea por necesidad económica o simplemente por deseo de continuar activos laboralmente. Al optar por esta modalidad, los trabajadores reciben un porcentaje reducido de su pensión de jubilación, lo que proporciona un alivio al sistema de pensiones de la Seguridad Social.
Requisitos para Acceder a la Jubilación Activa
Tanto los trabajadores por cuenta ajena como por cuenta propia pueden acceder a la jubilación activa. A partir de 2022, se exige como requisito haber cumplido al menos un año desde el momento en que se adquirió el derecho a la jubilación. Además, deben cumplir con las siguientes condiciones:
- Haber alcanzado la edad de jubilación.
- Contar con el total de años de cotizaciones requeridos para recibir una pensión de jubilación completa.
- En 2023, la edad mínima para acceder a la jubilación activa es de 66 años y 4 meses si se tienen menos de 37 años y 9 meses de cotizaciones a la seguridad social, y de 65 años si se acreditan 37 años y 9 meses como mínimo de cotizaciones.
- No pueden acogerse a la jubilación activa aquellos que hayan recibido jubilaciones anticipadas.
Cuánto se Cobra en la Jubilación Activa
En la jubilación activa, el trabajador recibe el 50% del importe de su pensión de jubilación. Sin embargo, si trabaja por cuenta propia y emplea al menos a una persona como trabajador por cuenta ajena, puede recibir el 100% de su pensión de jubilación.
Es importante tener en cuenta que durante la jubilación activa, el agricultor jubilado sigue siendo considerado como pensionista y sus pagos de pensión se revalorizarán según el sistema general de la Seguridad Social. Mientras esté bajo esta modalidad, continuará recibiendo el 50% de los aportes, excepto en el caso mencionado anteriormente.
Incompatibilidades con la Jubilación Activa
Existen algunas incompatibilidades para los agricultores jubilados activos:
- No se aplicará el pago de complementos para pensiones inferiores a la mínima mientras se esté en la jubilación activa.
- La bonificación por jubilación demorada, que es una bonificación por retrasar voluntariamente el retiro, no es compatible con la jubilación activa.
- No se podrá acceder a cargos de alta responsabilidad en la Administración Pública mediante la jubilación activa.
Cotizaciones a la Seguridad Social durante la Jubilación Activa
Durante la jubilación activa, los trabajadores agrícolas jubilados cotizan a la Seguridad Social solo por los conceptos de incapacidad temporal y contingencias profesionales, ya que al estar activos, están expuestos a estas situaciones. Las cotizaciones incluyen un aporte del empleador y del trabajador, específicos para estos casos.
Contratación de un Trabajador Jubilado
Para que una empresa pueda incorporar a un agricultor jubilado bajo la figura de jubilación activa, debe demostrar que no ha realizado despidos improcedentes de empleados del mismo grupo profesional al que pertenece el jubilado durante los 6 meses previos a su ingreso. Además, la empresa debe mantener el mismo número de trabajadores que tenía al momento de la incorporación del jubilado activo.
Jubilación Parcial y Jubilación Flexible
El proceso de jubilación ha evolucionado en los últimos años, brindando a los trabajadores mayores opciones y flexibilidad para adaptar su retiro a sus necesidades y preferencias. En este apartado, exploraremos dos opciones flexibles de jubilación: la jubilación parcial y la jubilación flexible. Estas alternativas permiten a los jubilados arícolas seguir trabajando de manera parcial o reincorporarse al ámbito laboral, respectivamente, ofreciendo una mayor libertad en el proceso de retiro.
Jubilación Parcial
La jubilación parcial se inicia después de cumplir los 60 años y se caracteriza por ser simultánea con un contrato de trabajo a tiempo parcial. Además, puede estar vinculada o no con un contrato de relevo celebrado con un trabajador desempleado o con un contrato de duración determinada. La reducción de la jornada laboral puede variar entre el 25% y el 85%, dependiendo de la modalidad específica de jubilación parcial elegida.
Cuando se accede a esta modalidad de jubilación a una edad inferior a la edad ordinaria de jubilación, es obligatorio celebrar un contrato de relevo. Este contrato implica que un trabajador más joven se incorpora a la empresa para cubrir las horas de trabajo reducidas por el jubilado parcial.
Jubilación Flexible
La jubilación flexible brinda a los jubilados agrícolas que ya han accedido a su jubilación la opción de reincorporarse a la vida laboral como trabajadores por cuenta ajena. Sin embargo, la jornada laboral realizada en esta modalidad debe estar comprendida entre un 50% y un 75% de lo que sería la jornada habitual para el puesto de trabajo que desempeñan.
Antes de comenzar a trabajar nuevamente, el pensionista debe comunicar esta situación a la Seguridad Social. En consecuencia, la pensión se reducirá de forma proporcional al porcentaje de la jornada laboral realizada. Es importante destacar que durante este período de jubilación flexible, los trabajadores seguirán cotizando a la Seguridad Social.
Cuando los jubilados que optan por la jubilación flexible decidan retirarse definitivamente, volverán a percibir su pensión íntegra. Sin embargo, la pensión se recalcula considerando las cotizaciones realizadas durante el periodo de jubilación flexible.
Trabajo por Cuenta Propia con Ingresos Inferiores al SMI
Juan tiene otra opción: mantener su pensión al 100% y continuar realizando trabajos en su explotación agraria. Para ello, debe asegurarse de que los rendimientos generados por su trabajo sean inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anual.
Esta modalidad indica que Juan no realiza estos trabajos como su medio fundamental de vida, ya que su principal sustento sigue siendo su pensión de jubilación.
Conclusión
La jubilación parcial y la jubilación flexible son opciones atractivas para aquellos que desean una transición más suave hacia el retiro o desean seguir trabajando de manera parcial después de jubilarse. Estas alternativas brindan libertad y flexibilidad a los agricultores jubilados, permitiéndoles personalizar su retiro según sus necesidades y preferencias individuales. Con estas opciones, el proceso de jubilación se convierte en una etapa más adaptable para quienes eligen seguir activos en el mundo laboral mientras disfrutan de los beneficios de la jubilación.
Los trabajadores agrícolas autónomos en el RETA, como Juan, tienen diversas opciones al acercarse a la jubilación. Pueden mantener la titularidad de su negocio y acceder a la jubilación activa, trabajar con ingresos limitados sin afectar su pensión, o mantener la pensión al 100% y continuar con actividades en su explotación agraria. Cada elección dependerá de sus circunstancias y preferencias individuales, permitiéndoles disfrutar de una jubilación adaptada a sus necesidades y deseos.
