Tener una finca rústica provee muchas ventajas a su dueño, ya que le permite criar ganado, plantar diversos árboles frutales y mucho más. Pero, tal vez te preguntes ¿Es legal vivir en una finca rústica?, ¿Se pueden realizar construcciones?, ¿Se puede utilizar estas propiedades para otros fines aparte de los rurales? Pues, en Fincalista te ayudaremos a encontrar las respuestas a estas interrogantes.


Claro, es lógico querer saber las respuestas a estas interrogantes, antes de invertir en una de estas adquisiciones. Pero, analicemos primero qué son las fincas rústicas, su uso, y así determinaremos si es legal vivir en una finca rústica.

¿Qué es una finca rústica?

Cuando hablamos de finca rústica, nos referimos a aquella porción de tierra sobre la que prácticamente no se puede urbanizar ni construir ciertos tipos de edificaciones. De hecho, en el Real Decreto se establecieron dos clases de terreno, el rural y el urbanizado. Aunque las normativas autonómicas clasifican el terreno rústico como igual al no urbanizable.

Las opciones de construir en una finca rústica se encuentran muy limitadas por la ley, pero se pueden buscar otras alternativas para sacarle provecho a las finca rústica. Por ejemplo, se pueden rehabilitar las construcción antigua que se encuentren en la propiedad y así destinarlas a:

  • Actividades agrícolas. 
  • Instalaciones deportivas. 
  • Culturales. 
  • Científicas o de enseñanza.

Claro, este tipo de edificaciones, se pueden efectuar siempre que estén vinculadas a los espacios naturales. Además, en algunas comunidades se da autorización para la construcción de viviendas aisladas unifamiliares, siempre y cuando la propiedad no esté muy lejos de un núcleo urbano. 
Al analizar estos casos, podemos notar que es legal vivir en una finca rústica, siempre que cumpla con los parámetros mencionados anteriormente. Pero, analicemos un poco más, los usos que se dan a las fincas rústicas.

Los usos que se dan a las fincas rústicas

Como mencionamos anteriormente, el suelo rústico se dedica principalmente a las actividades agropecuarias. Aunque también es cierto que, se permite realizar algunas construcciones y ciertas actividades de otra índole.

Claro está, dichas actividades y construcciones llegan a ser reguladas por la Ley del Suelo de cada Comunidad Autónoma. Por eso, en este artículo queremos enfocarnos en estas últimas, pero dejando en claro, que estas son la excepción y no la regla. Y es que, los dos usos genuinos del suelo rústico son:

  • Uso agrario o agropecuario: Se destinan a la plantación de diversos tipos de cultivos. Según la clasificación del terreno, se decidirá plantar cultivos de secano, de regadío, entre otros.
  • Uso forestal: Son fincas rústicas destinadas a la plantación de árboles, que generalmente son para producir madera.

Existen algunas fincas rústicas que son de especial protección, en los cuales, solo se puede desarrollar un uso agropecuario y otras en los que solo se podrá desarrollar un uso forestal. Por lo cual, si no cuentan con edificaciones existentes, no es legal vivir en una finca rústica de estas categorías.
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Tomaremos como ejemplo la Ley del Suelo de Galicia, para comprender qué podemos y qué no construir en suelo rústico, que permita ser legal vivir en una finca rústica. Aunque es cierto que, en otras comunidades autónomas las leyes pueden ser similares, debemos darnos la tarea de analizar las sutilezas de cada ley autonómica para verificar si es legal vivir en una finca rústica.
En la Ley del Suelo de Galicia podemos encontrar varios puntos sobre las actividades que se pueden realizar en suelo rústico. Por lo cual, en Fincalista iremos analizando los usos edificatorios más habituales y en qué casos es legal vivir en una finca rústica.

Ampliar una vivienda tradicional ya existente

Si la finca rústica ya cuenta con una vivienda, a esta se le podrá efectuar una rehabilitación, incluso se puede ampliar hasta un 50% de su tamaño actual. La única condición para efectuar esta rehabilitación, es que la vivienda se considere una edificación tradicional. En pocas palabras, debe existir desde antes del año 1975 y con condiciones tipológicas tradicionales, lo que hace, que sea legal vivir en una finca rústica.

En estos casos, se puede calificar la vivienda, la cual se considera una edificación tradicional, además de las condiciones en las que esta se conserva, por ejemplo:

Si la vivienda se encuentra en un estado de ruina, lo más probable es que no nos acepten dicha ampliación. 

Ahora, si alguna zona de la edificación incumple con algún apartado urbanístico, tales como, alineaciones, retranqueos, altura permitida, entre otras, Lo más recomendado es que tengamos que solucionarlo para poder ampliar dicha edificación.

Solo cumpliendo con los apartados urbanísticos, se podrá ampliar una edificación, para que sea legal vivir en una finca rústica.

Construcción de una vivienda nueva

Por lo general, podemos considerar la construcción de una vivienda nueva en una finca rústica está prohibido, pero si existen algunas excepciones, por ejemplo:

  • Se puede realizar una construcción de una vivienda nueva siempre que esta, esté relacionada con la explotación agrícola o ganadera. 
  • Pero, dicha explotación deberá ser preexistente a la vivienda.
  • Además, esta deberá suponer más del 50% de los ingresos del propietario durante los últimos tres años.
  • Solo de esta forma, se permitirá la edificación de una vivienda nueva y será legal vivir en una finca rústica.

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Edificación de un hotel

En algunos suelos rústicos es posible construir un hotel, y es totalmente legal vivir en una finca rústica con estas edificaciones. Claro, el hotel deberá ser promotor del cuidado del medio ambiente en el que se encuentra, por lo que deberá ser un hotel de naturaleza o de montaña.

Las principales condiciones para construir un hotel de la naturaleza, es que la finca rústica cuente con una superficie mínima de 10.000 m². Aunque en Galicia es difícil encontrar una parcela con estas dimensiones, si se puede efectuar una agrupación de varias parcelas colindantes que sumen esa superficie.El hotel se encargará de potenciar la zona en que se encuentra, además de estar al aire libre y efectuar actividades que se relacionen con el entorno.

La edificación de un camping

Las edificaciones de los campings o campamentos de turismo se guían por el DECRETO 159/2019, de 21 de noviembre. Por medio de este Decreto, se establece la ordenación de los campamentos de turismo.

Según lo establecido en dicho decreto y la Ley del Suelo, se puede efectuar una edificación de un camping en una finca rústica, si la superficie del terreno mínima destinada a dicho camping es de al menos 5.000 m².
Lo más habitual es que, en dicho camping se construyan edificaciones nuevas, además del proyecto correspondiente, se necesitará la ejecución de un plan especial de dotaciones e infraestructuras.

La Construcción de una piscina

Aunque en la Ley del Suelo no se deja muy en claro, en la gran mayoría de los casos, sí es permitido la construcción de una piscina al aire libre en una finca rústico. Pero claro, el propietario deberá adscribirse a la categoría de actividades de carácter recreativo y de baño. Claro esta, dicha piscina debe requerir de un proyecto correspondiente y contar con la autorización del ayuntamiento.

Ya hemos analizado 5 tipos de construcciones que permiten que sea legal vivir en una finca rústica. Por eso, pasaremos a mencionar otras edificaciones que se pueden efectuar y permiten que sea legal vivir en una finca rústica:

  • La edificación de un establecimiento de turismo rural.
  • Construcciones de otras edificaciones enfocadas al turismo:
  1. Posadas.
  2. Hoteles-balnearios.
  3. Hoteles-talaso.
  4. Albergues turísticos.
  • Locales de agroturismo, granjas escuelas y enoturismo.
  • Edificación de talleres artesanales.
  • Edificaciones forestales, ganaderas, acuicultura y agrícolas.
  • Construcciones relacionadas con las carreteras:
  1. Estaciones de servicio.

Como hemos analizado en este artículo, no es la regla permitir efectuar algunas edificaciones en fincas rústicas, pero si existen algunas excepciones. Todo dependerá en gran medida de su finca rústica y si cumple con los parámetros que establezca cada ayuntamiento, ya que estos son los que determinarán si es o no legal vivir en una finca rústica.

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