España cuenta con una vasta extensión de terreno forestal. En total, hay 19 millones de hectáreas de superficie forestal, lo que representa el 37% de la superficie total del país. Este considerable porcentaje subraya la riqueza forestal de España y su relevancia en términos de biodiversidad, regulación del clima y recursos naturales.
La distribución de las superficies forestales varía significativamente entre las diferentes comunidades autónomas. Galicia se destaca como la comunidad autónoma con el mayor porcentaje de superficie forestal, alcanzando un impresionante 61% de su extensión total. Este dato refleja la densidad de los bosques gallegos y su papel crucial en el ecosistema regional.
La compra de fincas rústicas forestales puede utilizarse para actividades como la explotación maderera, la caza o el turismo rural. La presencia de edificaciones o infraestructuras en el terreno también revalorizan la compra de fincas rústicas forestales. Es importante conocer qué usos y actividades están permitidos en el terreno según la normativa urbanística local.
En resumen, la compra de fincas rústicas forestales puede ser una buena inversión, pero requiere un análisis exhaustivo de la ubicación, características, usos permitidos y situación legal del terreno para evitar problemas futuros.
