Preciosa finca de pradería con una extensión de 6 hectáreas, llana, cerrada en todo su perímetro con grandes muros de piedra, situada en una mies del valle de Iguña, en el centro geográfico de Cantabria, a escasos 3 kilómetros del enlace de la autovía, en una zona de enorme belleza paisajística, rodeada de riachuelos y bosques, con orientación suroeste y vistas abiertas a los montes y montañas que circundan el valle y que ofrece un gran atractivo natural.

Cuenta, además, con un conjunto de edificaciones de estilo tradicional en perfecto estado de conservación destinadas a viviendas, almacenes de aperos, leñera y garaje, dentro de un bello jardín adulto consolidado de 2000 metros cuadrados, con diferentes especies arbóreas y arbustivas, formando un armonioso conjunto de arquitectura civil típica de los valles y pueblos de Cantabria.

La propiedad tiene acceso por carretera asfaltada, alumbrado público, saneamiento, agua corriente de la red pública, suministro de energía eléctrica, telefonía fija, cobertura de telefonía móvil, señal de tdt y fibra óptica de conexión a internet.

El suelo de la propiedad está catalogado como de tipo “A” o “de Muy Alta Capacidad Agrológica”, suelos éstos muy escasos tanto en España como en Cantabria, representando en la provincia un escaso 3 % de todo el territorio. Son considerados suelos muy fértiles idóneos para todo tipo de cultivos hortofrutícolas. Su clima de cultivo es mediterráneo templado y tiene permiso de captación de agua para riego del riachuelo que linda con su lado este.

Todas las comunicaciones se realizan a través de la autovía Cantabria-Meseta, cuyo enlace está situado a escasos 3 km. de la entrada a la propiedad por lo que los desplazamientos a Santander, puerto, aeropuerto, costa, estación de esquí o cualquier punto de Cantabria le llevarán entorno a la media hora, lo que la convierte en una inversión estratégica y accesible.

El estilo tradicional de esta propiedad, la paz y tranquilidad que ofrece, y la conexión con la naturaleza, la convierte en una opción muy atractiva para aquellos que buscan escapar de la vida urbana a la vez que, dada la riqueza de su suelo y la zona en la que se enclava, ofrece enormes posibilidades para explotarla empresarialmente con cultivos hortofrutícolas, actividades agro ganaderas, semillas orgánicas, hierbas y especias,  criadero y/o actividades ecuestres, criadero y/o entrenamiento de perros de raza, actividades turísticas tipo glamping, campo de golf en modalidad de pitch and putt, y cualesquiera otras habilidades para que vivir en el campo sea una experiencia armoniosa, disfrutable y además, rentable.