Antes de tomar la decisión de compra de una propiedad cinegética, tienes que evaluar el potencial cinegético de la finca, es decir, su capacidad para albergar y mantener poblaciones saludables de especies de caza.
Para ello habría que considerar aspectos como la diversidad de hábitats, la disponibilidad de agua, la calidad y cantidad de la vegetación, y la presencia de especies.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es la normativa legal vigente en cuanto a la compra de una propiedad cinegética en la región donde se encuentra la propiedad. Es necesario conocer las leyes y regulaciones que rigen la caza, así como los permisos y licencias requeridos para su práctica y si la propiedad cuenta con ellos.
Es preferible que se encuentre cerca de otras propiedades cinegéticas o de áreas naturales protegidas, ya que esto puede favorecer la presencia y el movimiento de las especies de caza.
La accesibilidad y la infraestructura de la propiedad (caminos, senderos y edificaciones, etc), deben ser adecuadas para facilitar la gestión y el disfrute de la actividad cinegética.
Y como no puede ser de otra forma, habrá que considerar los gastos asociados a la compra y el mantenimiento de la propiedad, incluyendo el precio de adquisición, los impuestos, los gastos de gestión y conservación y la contrapartida de los ingresos derivados de la actividad, para determinar la viabilidad y rentabilidad de la inversión a largo plazo.
Resumiendo, la compra de propiedad cinegética supone un análisis minucioso de todos estos factores expuestos para asegurar una inversión exitosa y sostenible en el tiempo.
