Las fincas agrícolas de regadío se encuentran en áreas con acceso a recursos hídricos suficientes para la irrigación. Esto permite cultivar una amplia variedad de productos que requieren mayores cantidades de agua. Estas fincas suelen estar ubicadas en zonas con infraestructuras de riego bien desarrolladas, como canales, embalses y sistemas de riego tecnificados.

Andalucía es una de las regiones más importantes para la compra de propiedades agrícolas de regadío, ya que sus cultivos principales incluyen olivos, cítricos (naranjas y limones), fresas y hortalizas (tomates, pimientos, pepinos). Por otro lado, Murcia, conocida como la 'huerta de Europa', destaca por sus hortalizas, frutales y uva de mesa.

Además, Valencia es famosa por sus cítricos, especialmente naranjas y mandarinas; también se cultivan arroz y hortalizas. Asimismo, Cataluña produce una variedad de frutales y hortalizas, siendo significativo el cultivo del arroz en el Delta del Ebro. Por su parte, Extremadura destaca por su producción de tomates para industria y frutales. Finalmente, Castilla-La Mancha es conocida por el cultivo de viñedos, ajos, melones y diversas hortalizas.

La compra de propiedad agrícola de regadío puede ser una buena oportunidad de inversión, pero requiere un análisis exhaustivo de factores técnicos, económicos y legales para minimizar riesgos y maximizar el retorno de la inversión.